El 3 de diciembre se celebró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, sin que, un año más, se hayan producido avances significativos en la integración laboral de este colectivo. 

Uno de los principales retos a los que se enfrenta el mercado de trabajo español es mejorar la inserción del colectivo de las personas con discapacidad. Sin embargo, los datos arrojados por el Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad 2022 elaborado por el SEPE ponen de manifiesto que dicha mejora está lejos de producirse.

A pesar de que el peso de la población con discapacidad sobre la población total en edad laboral ha ido creciendo, situándose en el 6,3%, la contratación de estos trabajadores sobre el total nacional representa tan solo el 1,59%.

Además, la incidencia del paro de larga duración  entre los desempleados del colectivo se ha duplicado en 2021. Dicha incidencia es del 63,99%, lo que significa que 92.748 personas con discapacidad paradas llevan más de un año registradas en las oficinas de los servicios públicos de empleo. Entre los que no tienen discapacidades, los parados de larga duración no alcanzan el 50% del total de desempleados inscritos en las oficinas de empleo.

Estos datos avalan la dificultad de inserción del colectivo en el mercado laboral. Pero no solo es más costoso su acceso a un puesto de trabajo, sino que, además, el trabajo alcanzado por las personas con discapacidad es menos estable y más precario.

Así, se observa que los nuevos puestos de trabajo que desempeñan las personas con discapacidad se caracterizan, en una proporción muy elevada, por corresponder a trabajos temporales. En concreto, en 2021, las modalidades más utilizadas fueron el contrato eventual por circunstancias de la producción y el contrato de obra o servicio, sumando entre ambas cerca del 70% de la contratación.

Por ello, no está de más recordar que la promesa central y transformadora de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se centra en no dejar a nadie atrás. En este sentido, las empresas están llamadas a jugar un importante papel que permita fomentar las oportunidades laborales y tratar de alcanzar una sociedad más inclusiva y justa, mejorando la calidad del empleo, con igualdad de oportunidades para todos.

Patricia Vicén

Departamento Laboral de Garrigues