Despedimos 2020 sin excesiva tristeza. Más bien al contrario. Lo hacemos con la esperanza y la ilusión de que 2021 sea un año más amable con todos nosotros y, en el ámbito laboral, puestos a pedir, si no menos prolijo en novedades legislativas, pues éstas son necesarias para modernizar nuestro obsoleto ordenamiento jurídico laboral, sí con una orientación más adaptada a la realidad que viven las empresas y sus empleados en España, que sea acorde a sus necesidades y a los desafíos a los que nos enfrentamos a nivel social y económico. En este post, a modo de resumen del año, hacemos referencia a algunos de los principales asuntos laborales a los que nos hemos enfrentado en 2020, recopilados en la Colección Digital que hemos preparado desde el Departamento Laboral de Garrigues, que refleja la complejidad y la intensidad de un año que, por fin, termina.
Sin duda el año 2020 nos ha puesto a prueba a todos. Tanto personalmente como a nivel laboral. Y aún más, si cabe, a los profesionales dedicados a la gestión de las personas y las relaciones laborales en las empresas. En los albores de 2020 era imposible de imaginar a lo que nos íbamos a enfrentar poco tiempo después, pero pronto asistimos al enorme impacto del COVID-19 en las relaciones de trabajo, que ha conllevado la aprobación de un gran número de normas, instrucciones, criterios interpretativos, etc.
En un primer momento, el objetivo prioritario del asesoramiento laboral consistió en abordar los efectos del confinamiento no solo a través de los mecanismos legales existentes sino, especialmente, mediante aquellos otros que se iban aprobando, principalmente relacionados con la suspensión colectiva de contratos de trabajo o con reducciones colectivas de jornada o con el denominado permiso retribuido recuperable. El teletrabajo, ante la ausencia de una regulación legal hasta el reciente Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia, ha sido también uno de los principales problemas que las empresas han tenido que solucionar en aquellos casos en los que la prestación de servicios ha podido desarrollarse a distancia.
Posteriormente, el asesoramiento laboral se enfocó en la necesidad de adaptación de las empresas a la nueva situación existente tras la declaración del estado de alarma y el confinamiento general de la población, valorando las posibilidades existentes para reorganizar sus recursos tras la aprobación de determinadas limitaciones para extinguir contratos o la exigencia de mantenimiento del empleo en ciertos casos. Asimismo, las empresas tuvieron que afrontar materias no abordadas con anterioridad, principalmente relacionadas con la reincorporación presencial a los centros de trabajo tras la finalización del estado de alarma, para las que ni la legislación ni la doctrina judicial contemplaban soluciones válidas. Así, se afrontaron cuestiones relacionadas con los procesos de rastreo y la geolocalización, los pasaportes de inmunidad, la implantación de tecnología para prevenir y detectar contagios en los centros de trabajo, la toma de temperatura para el acceso a los mismos, la realización de encuestas de salud, etc.
La pandemia y la prolongación de sus efectos ha generado también que se implanten tecnologías de comunicación en procesos de negociación colectiva, desarrollándose procesos telemáticos y virtuales de negociación, así como la asistencia a juicios y conciliaciones telemáticas. En este contexto, ha cobrado importancia la utilización de herramientas para la identificación personal así como para la firma electrónica de documentos en remoto.
Con carácter adicional a lo anterior, han seguido su curso otras tendencias ya iniciadas con anterioridad como, por ejemplo, el fomento de la igualdad entre sexos y la lucha contra la brecha salarial, así como los procesos de laboralización de trabajadores autónomos, especialmente en el ámbito de determinadas actividades empresariales.
A la vista de todo lo anterior, resulta evidente que ha habido poco tiempo para el aburrimiento, al menos laboral, en 2020. Desde aquí nuestro reconocimiento a todos los profesionales de los recursos humanos y la gestión de personas que, durante todo este año, han dado lo mejor de sí mismos en un entorno nada sencillo.
No parece que 2021 se presente menos desafiante, pero sin duda la experiencia de lo vivido será una herramienta muy valiosa para superar los retos que se presenten. Para ayudar a ello, en el próximo post analizaremos algunos de los temas y tendencias que serán de máxima actualidad en 2021.
Hasta entonces, os deseamos una muy feliz despedida de 2020 y que acojamos 2021 con la ilusión de superar todos los retos y conseguir nuestras ilusiones.
Más que nunca ¡Feliz Año Nuevo!
Eloy Castañer
Departamento Laboral de Garrigues