Ante los riesgos de la elevada dependencia energética actual, se hace imprescindible implantar medidas que faciliten una reducción del consumo de energía a corto plazo. Unas medidas que también llegan para los empleados públicos.
El 26 de mayo de 2022 se publicó en el BOE el acuerdo del Consejo de Ministros por el que se aprobó el plan de medidas de ahorro y eficiencia energética de la Administración General del Estado y las entidades del sector público institucional estatal.
Este plan pretende impulsar actuaciones que deriven en un ahorro energético inminente como contrapunto a la situación de crisis energética en la que estamos inmersos, lo que, desde la perspectiva laboral, se traduce fundamentalmente en dos acciones concretas.
Por un lado, se establece el refuerzo de la modalidad de trabajo a distancia para los funcionarios de la Administración (desplazando así el consumo energético de los lugares de trabajo a sus domicilios particulares) con las siguientes particularidades:
- La prestación en régimen de teletrabajo se podrá llevar a cabo de forma general durante 3 días a la semana, debiendo acudir presencialmente al puesto de trabajo durante los otros 2 días, si bien está previsto que puedan establecerse otros sistemas de trabajo a distancia distintos.
- Debe asegurarse un porcentaje mínimo de prestación de servicios presenciales en la jornada semanal del 40%.
- La implantación del teletrabajo será voluntaria.
- Cada entidad estatal debe aprobar un plan de trabajo que identifique en qué puestos se puede implantar el teletrabajo.
Por otro lado, la Administración promueve medidas de movilidad laboral sostenible entre su plantilla y, en concreto:
- Se va a fomentar el uso de la bicicleta habilitando aparcamientos seguros en los edificios públicos.
- Se va a promocionar el establecimiento de rutas de transporte colectivo, así como el uso del transporte público.
En este plan también se incluyen medidas de formación para los funcionarios con la finalidad de promover el ahorro energético tanto en el trabajo, como en el desplazamiento hacia el mismo.
Desconocemos el impacto real que finalmente tendrán estas acciones, si bien es claro que la movilidad laboral sostenible más que una tendencia ya es una realidad, que también se irá extendiendo al ámbito de la empresa privada en el marco de las políticas de responsabilidad social.